Seguramente habrás escuchado a menudo decir a muchas personas que los extremos nunca son buenos y realmente es así, pero si todos lo tenemos claro, ¿por qué vivimos en una sociedad totalmente polarizada?
Sin duda esta polarización está influyendo muy negativamente en nuestra manera de relacionarnos y, en definitiva, en nuestra sociedad. Un claro ejemplo de ello es la relación entre hombres y mujeres, evidente e incuestionablemente, condicionada por el durísimo papel que ha tenido que vivir la mujer a lo largo de la historia, sometida y anulada por el hombre y que hoy día, desgraciadamente, se mantiene en muchas regiones de este planeta.
Todo ello nos ha llevado a vivir, en cierto modo, enfrentados continuamente, ya que cuanto más nos polarizamos, más prestamos atención a lo que nos hace distintos, a lo que nos separa, atrapados en nuestras diferencias que pone entre nosotros, al fin y al cabo, barreras infranqueables, cuando la clave se encuentra realmente justo en el camino contrario.
Resulta evidente que somos diferentes, pero todo cambiará cuando seamos capaces de ver esas diferencias como una oportunidad y no como inconvenientes. Se trata de ser capaces de incorporar a nuestra vida cosas que durante millones de años han sido atribuidas al otro sexo y que, por tanto, tienen una poderosa huella genética en nuestro cerebro y en nuestra cultura, lo cual nos hará caminar hacia ese equilibrio que todos debemos buscar individualmente.
Nos ayudará a comprendernos mejor, a acercarnos, a aproximarnos, en definitiva, a mejorar no como hombre o mujer, sino como persona, porque ser cariñoso no debería ser una cualidad atribuida a la mujer o ser valiente una cualidad atribuida a los hombres. ¿Acaso un hombre no puede ser cariñoso y sensible? ¿Acaso una mujer no puede ser la más valiente y fuerte del mundo? Es difícil luchar contra millones de años grabados en nuestro cerebro pero, como ya sabes, el cambio comienza por ti. ¡Tú decides! ¡Tú eliges asumir la responsabilidad de tu viaje independientemente de que seas hombre o mujer! Tú eliges ver en el otro sexo una oportunidad para aprender, para crecer, para acercarte, para unirte, para ENCONTRAR TU EQUILIBRIO.
Palabras extraídas del libro «Cuaderno de ruta. Hacía mí», con las que trato de invitar a reflexionar sobre el alto nivel de polarización en el que nos vemos inmersos y cómo la búsqueda de nuestro equilibrio puede realmente ayudarnos a nivel personal y, como consecuencia de ello, a construir una sociedad más justa, con menos desigualdades y una convivencia más constructiva y saludable. Si quieres saber más puedes acceder aquí.
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