
Compañeros/as, hoy cerramos un curso
muy difícil y un tanto particular
del que, aunque insistamos mucho,
nos será muy complicado olvidar.
¡Niños/as, familias y personal no docente!
Antes de seguir, dejadme que os cuente:
vuestro trabajo, esfuerzo y adaptación
han sido dignos de admiración.
Numerosas inseguridades, dudas y miedos
han bombardeado nuestra mente,
pero aceptarlos, afrontarlos y superarlos
ha sido cosa de auténticos VALIENTES.
O, quizá también, de responsables
y comprometidos/as con la educación
porque, ¿quién, en septiembre, creyó
que los coles no serían focos de infección?
Medidas, protocolos y planes de contingencia.
Mascarillas, higiene y distancias que guardar.
Nos armamos de valor y paciencia
porque nuestro objetivo era «ENSEÑAR».
Normalizar lo que no es normal,
cuidar y abrazar sin tocar,
sonreír y convencer tan solo con mirar.
Si no es magia, ¿me lo puedes explicar?
Aunque todos no lo puedan ver
especial y mágica es esta profesión.
Que nuestros alumnos/as no notaran la pandemia
ha sido nuestra principal obsesión.
No busco aplausos y reconocimiento,
ni que nuestro colectivo sea el mejor.
Tan solo celebrar lo conseguido
con orgullo, alegría y mucho HUMOR.
¿Sabes que ya estamos vacunados?
¡Qué bien! ¡Nos han dejado elegir!
Con este «detallazo» y las «vacaciones»
¡qué más se puede pedir!
Mientras firmaba el documento
las lágrimas me saltaban de emoción.
Qué bonito elegir sin conocimiento
y asumir cualquier tipo de «marrón».
Porque hay muchas cosas
que ni la pandemia podrá cambiar:
«que la culpa es del maestro»
es algo que, con humor, tendremos que escuchar.
Con menos humor, elijamos para septiembre
menos papeles, distancia y mascarilla.
Que todo nuestro tiempo se destine
a hacer de la educación una «maravilla».
Y con estas «palabricas» me quiero despedir.
Brindemos por lo conseguido, lo bueno por venir
y qué cómo disfrutemos estos días también lo podemos elegir.
Por favor, hagas lo que hagas, elige ¡VIVIR!
Con mucho cariño para niños/as, familias, personal no docente y, en especial, para mis compañeros/as maestros/as. Sin el esfuerzo de todos/as habría sido imposible sacar adelante un curso tan complicado. Gracias, de corazón.
¡Feliz verano!

Muy bonitas palabras Ricardo. Escribes con sentimiento.
Muchas gracias, Marina
Di que sí, amigo y compañero que todas tus palabras tienen acierto. Quién nos lo iba a decir que podiamos llegar hasta donde hemos llegado y como bien dices, con solo las miradas lo que Hemos enseñado
Y también el poder elegir, nos ha hecho más VALIENTES si cabe, puesto que hemos apostado por VIVIR!!!
Di que sí amigo del alma que un año y medio no se queda en el tintero!!
Un besaco muy grande y a disfrutar, y sobre todo, a desconectar para poder CONTINUAR!!!!
Muchas gracias, amiga